VIAJE POR LA ORNITOLOGÍA CUBANA

Que os parece si cambiamos de tercio y de los artículos que acostumbro a poner en el blog y aprendemos de algo diferente. Os propongo un viaje apasionante por el mundo, sin movernos del sillón para disfrutar más aún de nuestra pasión. Primera parada la bella Cuba, hoy vamos a conocer de manos de un compañero de allí algunos de los pajarillos más fascinantes que habitan estas tierras.

SISONTE: La reina de las aves cantoras de Cuba

Esta subespecie alada, denominada por los aborígenes cubanos sensontli, es considerada la reina de las aves cantoras de Cuba. Su canto es muy bello, variado y melodioso y  es capaz incluso de imitar el trino de otros pájaros. Cría en la isla, incluso en las ciudades. También puede vivir en sabanas y lugares donde no haya muchos bosques. Puede medir hasta 25 centímetros de longitud, por tanto le podemos considerar un pajaro de grandes proporciones.

RUISEÑOR: Muy distinto a nuestro cantor europeo

 Esta especie endémica de la avifauna cubana tiene un canto que en nada se parece al Ruiseñor Europeo está considerado por algunos especialista como el más hábil de los pájaros cantores, incluso superando al Sisonte por la maestría que adquiere durante su aprendizaje. En inglés se le denomina Cuban Solitarie.

En las aves por lo general hay una regla, con algunas excepciones que dice que las que poseen el más bello canto no suelen destacar por su colorido. En Europa quizás tenemos el ejemplo de pájaros como el Pardillo y en Cuba podemos hablar del Sisonte, la Fermina y ahora del Ruiseñor.

Este pajarillo alcanza una talla de unos 19 cm y su plumaje puede ser de tonos grises carmelitosos o gris oliva, las partes inferiores del cuerpo son de un tono gris claro que se torna blanco en el centro de la garganta y abdomen. Ambos sexos tienen el mismo plumaje por lo que la diferenciación basandote en este carácter es compleja. Suele anidar en las hendiduras de las rocas o en una depresión de las laderas montañosas. Poniendo la hembra unos 3 huevos pintados en nidos en forma de copa imperfecta.

Su localización geográfica podriamos localizarla en la provincia de Pinar del Río (En la cordillera de los Órganos) y también en zonas de la Sierra Maestra, En Sagua de Tánamo y Yateras, de la provincia de Guantánamo entre otras.

Su alimentación se basa en insectos y lombrices.

TOMEGUÍN DEL PINAR: La belleza pendenciera

También conocido como Senserenico en la región occidental de la isla es una de las aves símbolo de Cuba. Muy común en toda la isla es frecuente encontrarlo en cautiverio pues sus colores son llamativos con un canto agradable. Pero también es cierto que son muchos los que no se adaptan a esta vida enjaulada y mueren. El celo pendenciero de los machos es usado para pelearlos como "gallos". La especie fue exportada a Europa hasta mediados del siglo XX. De hecho se ha logrado su reproducción en cautiverio con cierto éxito.

Los esfuerzos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Cuba están dirigidos a elevar el conocimiento sobre el curioso animal exclusivo del país, a nivel de centros educacionales y en los propios consejos populares, fundamentalmente de la cordillera pinareña, aunque puede encontrarse en cualquier otra zona del archipiélago.

Contribuir a que este ejemplar continúe alegrando con su trino los campos cubanos, en este siglo, es un empeño en beneficio de la biodiversidad de la provincia vuelta bajera, albergue de más de un centenar de especies de aves entre endémicas, residentes y migratorias.

Es una especie endémica de Cuba, muy pequeña, de color olivo en las partes superiores y pardo cenizo en el resto del cuerpo, con el pecho negro y un collarín amarillo muy vistoso situado a los lados del cuello.Mide unos 11 cm o menos y se le conoce fácilmente por un collarín de plumas amarillas a cada lado del pescuezo. Las partes superiores de su cuerpo son olivadas, las inferiores de color pardo ceniciento, con el pecho casi negro. La hembra tiene el collarín amarillo menos desarrollado.

Cuando no están en época de apareamiento se agrupan en pequeñas bandadas familiares. En período de cría las parejas establecen una unión muy fuerte, en tanto los machos se vuelven en extremo celosos y pelean entre sí por su territorio. Anidan entre abril y junio. La puesta es de dos o tres huevos que miden 1.6×1.2 cm, blancuzcos, con tono ligero verde azulado, con manchas pardas y moradas en el extremo más ancho.El Tomeguín del Pinar está presente en la Isla de Cuba de forma común en áreas naturales y es más raro cerca de asentamientos humanos. Vive en sabanas, en bordes de bosques semicaducifolios o de pinos, en matorrales costeros y en espesuras de malezas en áreas agropecuarias. 

La especie también estaba presente en la Isla de la Juventud durante el siglo XIX, pero actualmente ha desaparecido de esta isla. Muy común en los pinares de Pinar del Río. Según reportes, el tomeguín cubano ha sido visto en Bahamas, probablemente introducido de forma casual, pues no es un ave migratoria.

Buscan su alimento de semillas de gramíneas, pequeñas frutas y retoños entre las hierbas.

CABRERO: El tesoro tímido

 Este pajarillo alcanza solamente 18 centímetros de largo, antiguamente era abundante, pero en la actualidad no es común. Su nombre científico es Spindalis zena petrei.

Presenta dimorfismo sexual, o sea, el macho es mucho más bello que la hembra. Come frutas pequeñas (frugívoro) de escasa importancia para el hombre. Su canto es débil, aunque prolongado y hermoso, pero no lo emite a menudo.
Su hábitat se encuentra en los bosques de árboles altos de las zonas montañosas y acostumbra a vivir en pareja. Por la belleza de su plumaje, el macho merece una descripción mas detallada: tiene la cabeza negra, una raya blanca le pasa a cada lado, desde la nariz pasando sobre los ojos hasta la nuca, y otra que desciende desde el ángulo del pico acompañada de una lista negra angosta hasta la garganta. El pecho, la nuca y la rabadilla son de color ferruginoso-anaranjado; lomo olivado. El vientre y las plumas debajo de la cola son blancos; el pico es pardusco-ceniciento, al igual que las patas.

 

TOMEGUÍN DE LA TIERRA: Un clásico sin protagonismo,

Este ave es mucho menos destacada por su aspecto que el del Pinar, pese a ello también es un animal clásico de la avifauna cubana e incluso en otras islas caribeñas.